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Foto del escritorSergio Roldán

LA CADENA DE ABASTO Y SU GUERRA CONTRA EL COVID-19

Actualizado: 19 abr 2020


¿A ti, cómo te ha ido en la lucha contra el COVID-19?


La pregunta que en la tranquilidad o en la desesperación diariamente tiene diferentes respuestas. No sólo entre las naciones, o entre las diferentes industrias, o entre las diferentes familias. No todos tenemos la misma suerte que otros, ni mala, ni buena. Algunos han corrido con la mala de enfermarse y fallecer, algunos otros con la mala fortuna de perder su empleo, otros de mantenerlo. Algunos que han perdido su empleo, tienen la fortuna de estar cuidándose en casa, otros se tienen que seguir arriesgando al salir a trabajar. Algunos que salen a trabajar y que siguen estrictamente algunas medidas de protección sanitaria, podrían estar mejor, incluso, que los que están en casa.


Definitivamente las prioridades han cambiado. Podemos vivir sin futbol o sin algún otro tipo de entretenimiento, pero vivir sin cuidados médicos y sanitarios, o vivir sin comer, parece que simplemente no es una opción. Así que cuando menos, la industria farmacéutica, la industria alimentaria y los fabricantes de productos de protección sanitaria, son los que continúan generando empleos y reportando alzas significativas en sus ventas. Todos hemos acudido a la tienda de la esquina, al Supermercado o al tianguis, a consumir lo básico indispensable para los próximos días. Tratamos de seleccionar los productos a comprar, según las propias necesidades, capacidades de compra y gustos, y hasta este momento, a pesar de la adversidad, todo parece en calma total.


Pero, ¿te puedes imaginar no encontrar un producto en esos lugares, o incluso, si buscaras algún otro producto sustituto ocurriera lo mismo? ¿Alguna vez te has puesto a pensar exactamente qué se requiere para que tan sólo un producto llegue a esos anaqueles?

La industria agroalimentaria en México esta soportada por más de 5 millones de productores entre micro, pequeños, medianos y grandes. Tiene un soporte de acompañamiento de más de 1 millón de distribuidores nacionales y regionales, y alrededor del doble de distribuidores locales. Todos ellos acompañando al productor para hacer llegar el producto a Tiendas de Autoservicio, Hoteles y Restaurantes, tiendas de la esquina, mercados locales y tianguis; los cuáles en su conjunto, son los que terminan atendiendo al público en general. Esta gran fuerza de distribución, termina siendo afectada por la falta de atención hacia Hoteles, Bares y restaurantes, que en volumen es aproximadamente el 20% de la producción nacional. Toda esta fuerza de distribución de un día a otro fue afectada, y en consecuencia en su propia línea hacia atrás; no sólo con su propio productor de cabecera, si no con los productos y servicios que de un día a otro dejaron de consumirse, como: transporte, empaques y embalajes, plásticos para envolver o papel para etiquetar, algunos insumos para su producción, entre otros. Los cierres totales o parciales de productores o distribuidores se están empezando a dar y su impacto hacia las industrias de acompañamiento también. Si el cierre de Hoteles, bares y restaurantes es a nivel internacional, pues las exportaciones también son afectadas en gran medida. El consumo ha reportado alzas significativas y también caídas significativas debido a las compras de pánico y debido a éstos cierres.

La postura del gobierno de no apoyo a las MIPYMES, la postura de no permitir la apertura de negocios no indispensables o primarios y el impacto sanitario y económico, pronto empezarán a generar huecos en los anaqueles de venta. El conjunto de engranes que se requiere mantener en movimiento para asegurar el abasto de alimentos, termina siendo primordial. El no garantizarlo, nos llevará no sólo a crisis sanitarias y económicas, si no también a crisis alimentaria, de seguridad y protección. Debe ser prioridad, dejar de pensar que la lucha contra el COVID-19 es sólo presentar cifras bajas. Es claro que a el gobierno, a las empresas y a la sociedad, nos está quedando grande el problema. Al cerrar un negocio aparentemente no primordial, puede dejar fuera de circulación a la producción de cubrebocas, a la producción de alimentos y a cualquier otro engrane significativo que no se alcanza a ver a simple vista.


Debemos partir de lo básico. Con una verdadera conciencia social de protección, estando consciente que el virus puede estar enfrente de nosotros todo el tiempo, con disciplina, con fe, entrega y sobre todo con compromiso, más allá de #QuédateEnCasa, #CuídateYContinúa, será lo que verdaderamente nos sacará adelante. Son muchos engranes que deben estar en movimiento para que la paz, pronto regreso y menores impactos sean viables.

Asegurar el abasto de alimentos provoca exponer a millones de personas y más allá de recibir un aplauso, deben recibir nuestro apoyo. Al día de hoy, ya hay contagios en casa, en transporte, al ir al supermercado, ya está posiblemente impregnado en toda aquella cosa que podamos tocar, ya hay cierres en centrales de abasto totales y parciales, ya hay productores que han tenido que cerrar, ya hay brotes preocupantes en canales de distribución. Ante eso, lo único que nos queda como sociedad, es la conciencia de la protección: y más allá de la distancia, lavarse las manos y cubrebocas, tenemos que aprender a cuidarnos dentro y fuera de casa.


Mis comentarios como empresario van más allá del claro reclamo hacia el gobierno, van más allá de la angustia por completar sueldos o impuestos, o mantener empleos directos o indirectos. Es claro que todos hemos sido rebasados por el problema. Escucho las angustias y problemas de las personas a mi alrededor y es un llamado a la conciencia social para cuidarnos y aprender a convivir con el problema y continuar, o las consecuencias de no hacerlo serán peores. La mejor forma de terminar con un problema es enfrentarlo y no evitarlo; te invito a ser estricto con tu cuidado y continuar, te invito a cuidarte estés donde estés y tenerle mucho respeto a este contrincante: el NO SABER CÓMO ENFRENTAR AL COVID-19.


Algunas medidas que te recomiendo tener son:

  • Las obvias: lavarse las manos y la cara frecuentemente, usar cubrebocas y lentes de protección. Al entrar a casa, cambiarse de ropa, zapatos y darse un baño y

  • Sobre todo, limpiar todo aquello que viene de fuera de casa.

  • Fuera de casa, estar protegido y ser estricto con tu limpieza y protección


Tenemos enfrente un gran reto, como sociedad debemos empezar primero, apoyar y comprometernos. #CuídateYContinúa. Y tú, ¿cómo crees que podamos enfrentar esta crisis? ¿qué medidas crees que se puedan implementar? ¿qué debemos aprender como sociedad?


El hecho de que una persona, empresa o industria pare sus actividades, tarde o temprano repercute en todos los demás.

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